EL QUE NOS QUITA LAS PENAS

Bodegas Quitapenas, familia de bodegueros, malagueños emprendedores, con muchos años de trabajo y dedicación a la producción del vino.




Esta mañana tengo una cita con Víctor Suárez, uno de los propietarios junto con sus primos Alberto y Marta, de las Bodegas Quitapenas. Es el nombre comercial de una de las bodegas más antiguas del sector.
Comenzamos hablando del origen de la empresa y de su curioso nombre. Me cuenta, muy orgulloso, que es una empresa fundamentalmente familiar, él pertenece a la quinta generación. ¡Van cinco generaciones, que se dice pronto! La fundó su tatarabuelo, Ramón Suárez Pineda en el año 1880, aunque tienen constancia de antepasados suyos (desde dos siglos atrás) que legaron a familiares un lagar y una caja con uvas pasas. Me describe cómo su tatarabuelo, natural de Cútar, pueblo de la Axarquía malagueña, tuvo que emigrar con su familia al Palo, barriada de Málaga, porque perdieron sus viñedos por una plaga de filoxera que es el enemigo número uno de la vid. En el Palo abrió una casa de comidas y los arrieros de los alrededores iban a comer dejando siempre el pago para otro día. Es decir, “FIABA” a sus clientes y esperaba pacientemente a que estos cobraran por sus trabajos y pudieran pagarle. Así que los arrieros de la zona, a la hora de quedar para comer, decían: “QUEDAMOS EN LA BODEGA QUE NOS QUITA LAS PENAS” y, de ahí, el nombre QUITAPENAS, apelativo cariñoso y simpático.

Explicado el origen de la empresa y su curioso nombre, pasamos a charlar sobre los vinos de Málaga, denominación de origen que proviene del gremio de los viñeros, del año 1487 cuando Málaga se incorporó al reino de Castilla. En la provincia de Málaga, -continúa hablando Víctor-, hay 5 zonas de producción: Axarquía, Montes de Málaga, Zona Norte, Ronda y Manilva. Bodegas Quitapenas, en contra de lo que piensan muchos, no son propietarios de tierras, sino que compran la producción tras llegar a un acuerdo con los propietarios de los viñedos, concretamente compran en la Zona Norte (Mollina y Antequera) y en la Axarquía. 


Aunque Málaga cuenta con un amplio catálogo de vinos tintos, blancos y espumosos, los más conocidos en la provincia y fuera de ella, son los VINOS DULCES; en su mayor parte, elaborados con uva MOSCATEL Y PEDRO XIMÉNEZ. Me aclara Víctor que Pedro Ximénez es una variedad de uva blanca que crece en varias zonas vinícolas españolas. El origen de esta uva está situado en Montilla (Córdoba); el causante de esto fue un soldado de Flandes que llevó la cepa a esas tierras. En la zona norte hay Pedro Ximénez y Moscatel y en la axarquía solo Moscatel. La producción completa de la empresa ronda los 200.000 litros de vino al año. Organizan sus vinos en dos bloques: cajón de vinos de Málaga que son los que se elaboran con la fermentación del vino y después se le añade alcohol, tienen 15 grados; y vinos Sierra de Málaga que son los tintos y blancos elaborados con uvas recogidas dentro de la denominación de origen y que no llevan adición de alcohol. Sus barricas tienen una capacidad entre 225 y 550 litros, son de madera de roble americano para envejecer los vinos y de roble francés para los tintos. Le pregunto cuánto tiempo los dejan envejecer y me aclara que el envejecimiento va desde los 6 meses hasta el viejo abuelo de 20 años. Por cierto, en el 2002 recibieron el premio al vino “VIEJO ABUELO” en honor a su bisabuelo José Suárez Villalba, vino dulce con 10 años de crianza. La empresa trabaja muy duro ya que también venden fuera de España. Han recorrido medio mundo: Rusia, Rumanía, Italia... entre otros muchos países. 

Finalmente, y ya para terminar, charlamos sobre el maridaje de sus vinos, es decir, el proceso de 
unir comida y vino con la intención de realzar sus sabores. Nos centramos, lógicamente, en los vinos dulces que son vinos de aperitivos o postres pero que también podemos tomarlos de otra manera. Así el Moscatel que no tiene porqué tener crianza, va muy bien con el chocolate y las pastas; El Pajarete, dos años en barrica, con pescado frito y marisco porque es el dulce de los dulces y, El Quitapenas Málaga con 6 meses, como mínimo en barrica, con queso curado.
Mi última pregunta es ¿Cuál de sus vinos es “el hijo predilecto”? Sin dudar, contesta: “MÁLAGA DULCE PEDRO XIMÉNEZ”.Terminamos y le agradezco su tiempo y amabilidad. Esperamos volver pronto con los estudiantes de nuestra escuela para que conozcan sus vinos e instalaciones. 
Pía Campos.